Quién no ha soñado con ser una debutante traviesa, abandonando al amanecer el baile de debutantes, con el vestido de gala convertido en un “”minicrini””, para unirse a un grupo de bailarinas vestidas con lentejuelas y plumas, recién salidas del Lido, y tomar “”macarons”” rosa palo con té de manzana… Ahora, este sueño también se puede oler. Se trata de un perfume clásico, romántico y seductor. La fragancia Juicy Couture representa para Gela Nash-Taylor y Pamela Skaist-Levy una obra de amor.
Expresa su pasión profunda por el esplendor de París; María Antonieta, el Ritz, las cajas de “”macarons””, pastel y la alta Costura, que evocan el carácter distintivo de la elegancia, la belleza y la decadencia – desde Cecil Beaton y los peinados de “”algodón de azúcar”” al Teatro de los Gatos de Moscú – que se infiltran en la imaginación californiana de Gela y Pamela. No sorprende que los productos de la fragancia Juicy Couture se presenten en envases maravillosos, repletos de detalles.
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