¿Tienes la piel grasa y no sabes cómo aplicarte la base?
Este artículo es para ti ¡Sigue leyendo para conocer los secretos para tu piel!
El principal dilema de la piel grasa es conseguir mantener a raya los brillos provocados por el exceso de sebo que produce su piel.
Esta es una batalla que este tipo de piel debe librar, se maquillen o no, pero cuando se elige por hacerlo, el problema adquiere nuevas complicaciones ya que estamos poniendo productos ajenos al cutis y estos deben ser elegidos con sumo cuidado por dos razones fundamentales:
Por un lado, para no aumentar el problema de los brillos añadiendo más aceite innecesario y por otro, para procurar que la piel no se irrite, ya que este tipo de pieles suele hacerlo con facilidad.
El objetivo fundamental de las pieles grasas cuando se maquillan es mantener la piel equilibrada, de forma que no haya que estar constantemente retocando los brillos, pero tampoco que tras poner el maquillaje, la sensación sea de piel acartonada (acabado completamente indeseado).
¿Cómo maquillar la piel grasa?
- Prepara tu piel antes del maquillaje.
Exfoliar la dermis para eliminar las células muertas e hidratarla después, así controlaremos la grasa de la piel.
Por esta razón, lo primero que recomiendan los expertos que hay que hacer es limpiar la piel en profundidad con un producto que sea suave pero que emulsione cuando entre en contacto con el agua, como una mousse o un gel.
Seguidamente, realizaremos una doble limpieza. Además es importante la forma en que se aplican tanto los materiales como los productos sobre el rostro.
Para terminar con la limpieza, es fundamental que la piel se seque con una toalla, a toquecitos suaves y sin arrastrarla por el rostro.
Te preguntarás: ¿Por qué es importante secar la piel de esta manera? Cuando se aplican toques suaves, se contribuye a estimular el tejido haciendo que éste esté más receptivo a absorber cualquier producto que se ponga sobre la piel a posteriori.
- Utiliza una prebase.
Asegúrate de que tu rostro esté limpio y seco.
Cubre las áreas más propensas a generar grasa.
Lo más probable es que alguna vez hayas escuchado hablar de la prebase.
Como su nombre indica se trata de un producto que se aplica justo antes de la base y que ayuda a mantenerla intacta durante más tiempo.
Aunque, se trate de un paso opcional, en el caso de las pieles grasas, sobre todo en ocasiones en las que queremos que el maquillaje nos dure como recién aplicado por más tiempo, no debemos saltárnoslo.
Según las necesidades de cada piel este producto se puede aplicar por todo el rostro, o limitarlo a las áreas más conflictivas, como la zona t y la parte alta de los mofletes.
El primer o prebase cierra poros, matifica y previene brillos, inclusive ayuda a que la superficie del fondo de maquillaje se vea más lisa.
Para las pieles grasas lo más recomendable es elegirla de base acuosa para no añadir más aceite de forma innecesaria al rostro.
- Elige base con acabado satinado o mate
Aplica fórmulas que no contengan aceite y que sean a base de agua.
Utiliza un cepillo o pincel.
A la hora de elegir la base de maquillaje se despliegan ante nosotros gran abanico de opciones, ya que el mercado se ha ido diversificando y, con el tiempo, han surgido nuevas fórmulas y formatos.
Más allá de si escoges un envase cushion o si optas por el clásico gotero, debes fijarte en la fórmula y sobre todo en una característica concreta: la base elegida debe ser oil free.
Esta expresión inglesa hace referencia a las formulaciones cuya base es el agua y no el aceite. Otra vez, huir de los aceites es la norma número uno en pieles grasas.
- Polvos matificantes
Una vez ya hayamos aplicado y difuminado la base. Se deben aplicar polvos matificantes para garantizar una mayor duración del producto sobre la piel
Sin embargo, para evitar la sensación de piel acartonada y sin luminosidad se debe hacer solo sobre las zonas que tienden a producir brillos, es decir, zona t, barbilla, mejillas y frente.
Opta por una brocha grande y de pelo suelto y un polvo ligero, para no recargar la piel de producto.
- Papeles secantes
Por otra parte, sugerimos que lleves siempre contigo, ya sea en el neceser, bolso o bolsillo; papeles secantes.
Para su utilización evita frotarlo sobre el rostro, en cambio solo presiona el papel en la zona con excedente de grasa/sebo.
- Elimina los restos de maquillaje
Al final del día, para tu rutina diaria de limpieza, debemos eliminar todos los restos de maquillaje del rostro.
Para esto, utilizaremos un tónico astringente suave que contenga ácido salicílico.
Por último pero no por eso menos importante, debemos utilizar un protector solar especifico para piel grasa ya sea en gel o de textura liviana que sea superior a 50.
Y hasta aquí las recomendaciones y tips del día de hoy. Esperamos que hayan sido de tu agrado y que además te hayan sido de ayuda.
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