Todos deseamos tener una piel impecable y reluciente, pero no a todas las personas nos sirve la misma estrategia. Por eso es tan importante conocer cuál es tu tipo de piel y así poder cuidarla con productos específicos para ella.
Lo primero a tener en cuenta para mantener una piel perfecta y saludable es comprender que existen diferentes tipos de piel y para eso debes saber cuál es la tuya. Si eres alérgico a un alimento no lo comerías simplemente porque te han dicho que es saludable, ¿Verdad? ¡Lo mismo es para tu piel! Usar los productos inadecuados para tu tipo de piel es ineficaz e incluso podría llegar a ser incluso dañino.
Podemos clasificar la piel en 5 grandes categorías: normal, grasa, mixta, seca y sensible. La tuya seguramente encaja perfectamente en una de ellas. Aunque la piel puede cambiar debido al clima, la salud y el envejecimiento, el tipo de piel es de un origen genético y debido a esto se mantiene al largo de la vida. En resumidas cuantas, no se puede cambiar el tipo de piel
Sin embargo, es importantísimo no confundir los tipos de piel con los problemas dermatológicos. Las enfermedades de la piel son problemas que aparecen en los diferentes tipos de piel. De hecho, en algunos casos personas que tienen diferentes tipos de piel pueden sufrir los mismos problemas. Quienes tienen una piel sensible o seca, por ejemplo, son propensos a padecer irritación.
Identifica tu tipo de piel
¿Quieres saber cuál es tu tipo de piel y descubrir la clave para que luzca mejor? Sigue leyendo, ya que te dejamos una guía rápida con la cual podrás despejar todas tus dudas y descubrir cuál es tu tipo de piel.
1- Piel Grasa.
Para empezar te hablaré de las pieles grasas, estas se caracterizan por tener poros grandes, sensación grasa a lo largo del día y con imperfecciones. Aunque este tipo de piel puede ser un poco más difícil de cuidar, es también el tipo que tarda más en mostrar los signos del envejecimiento. ¡Eso es una gran noticia!
En las personas que tienen piel grasa, lo que sucede es que las glándulas sebáceas trabajan horas extras y cuando el exceso de grasa se mezcla con la suciedad y las células muertas de la piel, empiezan a formarse los molestos e incluso dolorosos granos. Las investigaciones indican que entre el 40 y 55% de los adultos tienen la piel grasa y sufren acné tardío.
Si tienes este tipo de piel debes utilizar productos que tengan ingredientes antibacterianos que equilibren la cantidad de grasa. De esta manera, podrás mantener bajo control estos problemas y evitar los brotes. Un error enorme que suelen cometen las personas con este tipo de piel, y que exacerba sus problemas, es la limpieza excesiva. Debes evitar usar demasiados productos y respetar tu rutina de limpieza diaria.
2- Piel Mixta
Ahora pasaremos a la siguiente categoría: La piel mixta
Este tipo de piel se caracteriza por tener una sensación grasienta en la zona T, pero el resto del rostro es equilibrado. En esta piel la grasa se suele acumular en la zona T, la cual esta compuesta por la frente, la nariz y la barbilla, pero en el resto del rostro tiene una apariencia normal. Dado que las glándulas sebáceas trabajan horas extras en la zona T, es esperable que sientas las mejillas secas o tirantes.
Esta combinación de grasa y descamación puede ocasionar brotes y puntos negros de vez en cuando. El uso regular de un limpiador suave y un humectante ligero hará que tu piel luzca más limpia y saludable.
3- Piel Seca
Continuando hablando de los tipos de piel, ahora te comentaré un poco sobre la piel seca:
¿Sientes tu piel tensa, áspera o incluso escamosa? ¡Podrías tener un tipo de piel seca! La piel seca retiene menos humedad que la piel normal y las glándulas sebáceas producen menos grasa, lo cual provoca descamación y la aparición de líneas de expresión. Aunque estas características suelen hacer que la piel luzca apagada y envejecida, la buena noticia es que existen soluciones muy sencillas para la sequedad.
Los aceites, cremas y bálsamos faciales hidratantes son eficaces para conferir más volumen a la piel si los utilizas dos veces al día. También puedes usar un exfoliante suave una vez a la semana para eliminar la acumulación de células muertas y dejar que la piel más joven y fresca que se encuentra debajo reluzca.
4- Piel Normal
Si tienes pocos granos, poros pequeños y tu piel no se irrita con facilidad ni suele enrojecerse es probable que tengas una piel normal. Este tipo de piel suele ser equilibrada, no es demasiado seca ni muy grasa, y no tiene manchas.
Dado que tu piel es suave y resistente, acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel, por lo que comprar productos de belleza será extremadamente sencillo para ti. Sin embargo, es importante que te protejas de los daños que causan los rayos UV usando a diario un filtro solar y que mantengas bajo control el nivel de estrés o la dieta si aparece algún granito molesto.
5- Piel sensible
Por ultimo y no por eso menos importante, te hablaré de la piel sensible
La piel sensible se caracteriza principalmente por estar roja, irritada o tener bultos a menudo. Aunque todos los tipos de piel pueden reaccionar mal a diferentes principios activos o factores ambientales, la piel sensible se ruboriza con demasiada facilidad y suele enrojecerse tras usar determinados productos para el cuidado de la piel. Este tipo de piel también tiende a ser más delgada, tiene poros más pequeños y suele ser más seca.
Los limpiadores fuertes, el alcohol y las fragancias suelen irritan la piel sensible. Si tienes este tipo de piel, opta por productos dermatológicos con una acción suave y relajante, como los productos ultra suaves y sin perfume.
Todos los tipos de piel son válidos, lo importante para tener una piel sana y limpia es tener una rutina de cuidado especifica para tu tipo de piel. De esta forma verás como tu rostro luce mas radiante y saludable. En nuestra tienda online descubrirás los mejores productos de cosmética facial para cuidar sea cual sea tu tipo de piel.